Generalmente, la residencia permanente se extiende por diez años. Dentro de seis meses antes de que se venza la residencia, uno puede renovarla.
Antes de renovar la residencia, hay factores que uno debería tomar en cuenta. Si un residente permanente ha sido arrestado y condenado por un delito criminal, es posible que sea sujeto a la deportación. Por ejemplo, si un residente permanente ha sido condenado por robo con una sentencia de un año o mas, ese residente es deportable. No importa si haya limpiado su record, o si no haya pasado tiempo en la cárcel por el delito. A lo contrario, un residente permanente que ha sido condenando por robo con una sentencia de menos de un año, no es deportable. Las distinciones son complejas y finas. Dado a eso, antes de renovar su residencia permanente, tome en cuenta las consecuencias de delitos criminales.